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La Primera Comunión es uno de los momentos más especiales en la vida de un niño, una ocasión única que celebra no solo un paso importante en su vida espiritual, sino también la unión de la familia. Este día está lleno de emociones, sonrisas y recuerdos que quedarán grabados para siempre en sus corazones.
En nuestras sesiones, ofrecemos un ambiente relajado y natural, permitiendo que cada niño se sienta cómodo y libre de ser él mismo. Esto nos permite capturar su verdadera esencia. Además, cada sesión está diseñada para reflejar la personalidad única de vuestro hijo o hija, creando retratos que van mucho más allá de lo tradicional, con una visión artística.
En cuanto a elegir una sesión en estudio o una en exterior, os entra la duda.
En las sesiones de estudio preparamos unos escenarios delicados que creen una atmósfera suave y envolvente. Que cuenten una historia y hagan de las fotos de comunión, algo más allá.
Creamos diferentes zonas donde jugar con distintas iluminaciones. En este momento, sabemos que el traje y los detalles cuentan un papel importante, por lo que le damos el protagonismo que merece.
Todas los reportajes hacemos fotografías de cuerpo entero, medio cuerpo y retratos muy especiales.
En estas sesiones podemos estar tranquilos con el traje o vestido, ya que al estar en el estudio no tenemos riesgo de mancharse.
En exterior, el ambiente es mucho más relajado y los niños suelen estar más tranquilos.
Teniendo en cuenta que las sesiones las hacemos en Aranjuez, tenemos muchísimos rincones para poder realizar las fotos, aunque he de confesar que las zonas de campo alejadas de las zonas más turísticas, son mi debilidad.
Estas sesiones tienen un inconveniente, y es que los padres soléis pasarlo un poco mal respecto al traje/vestido. Que no se manche es una prioridad, pero contando con que son niños, tanto vosotros como padres, como nosotros como fotógrafos estamos en vilo hasta terminar.
Por esto, este año me he propuesto explicaros las ventajas de contratar ambas sesiones.
En las sesiones de estudio, como bien os he explicado antes, conseguiremos las fotografías más detalladas del traje, retratos especiales del niño/a que evoquen esa dulzura y ese fin de una etapa como la niñez.
En las sesiones de exterior, os propongo realizar fotografías más informales, con otro tipo de ropa. Capturar momentos en familia, que bien es cierto que podríamos hacer en cualquier otro momento, pero seamos sinceros, no lo haréis en otro momento... Esta etapa de vuestro hijo/a es especial, y crear unos recuerdos junto a vosotros será un tesoro para el futuro.
Una vez hechas imágenes informales, donde el niño/a se lo pasará genial, toca el turno del traje. Unas fotos sin movernos demasiado, bonitas y especiales, donde podremos incluso crear escenarios sutiles y armónicos para realzar estas fotografías.
Sin duda este será un reportaje muy completo y especial que conservaréis por siempre.
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